Artículos

image

Nuestra filosofía

Medicina remota, siempre oportuna:
El modelo radiológico en la nube.

La computación en nube, del inglés "Cloud computing" es un paradigma que permite ofrecer servicios de computación a través de internet.

La "nube" es una metáfora de Internet.

En este tipo de computación todo lo que puede ofrecer un sistema informático se ofrece como servicio, de modo que los usuarios puedan acceder a los servicios disponibles "en la nube de Internet" sin conocimientos (o, al menos, sin ser expertos) en la gestión de los recursos que usan.

Es un paradigma en el que la información se almacena de manera permanente en servidores de Internet y se envía a cachés temporales del cliente, lo que incluye equipos de escritorio, centros de ocio, portátiles, etc.

Esto se debe a que, pese a que las capacidades de los PC han mejorado sustancialmente, gran parte de su potencia se desaprovecha, al ser máquinas de propósito general.

"Cloud computing" es un nuevo modelo de prestación de servicios de negocio y tecnología, que permite al usuario acceder a un catálogo de servicios estandarizados y responder a las necesidades de su negocio, de forma flexible y adaptativa, en caso de demandas no previsibles o de picos de trabajo, pagando únicamente por el consumo efectuado.

El cambio paradigmático que ofrece la computación en nube es que permite aumentar el número de servicios basados en la red.

Esto genera beneficios tanto para los proveedores, que pueden ofrecer, de forma más rápida y eficiente, un mayor número de servicios, como para los usuarios que tienen la posibilidad de acceder a ellos, disfrutando de la "transparencia" e inmediatez del sistema y de un modelo de pago por consumo.

Computación en la nube consigue aportar estas ventajas, apoyándose sobre una infraestructura tecnológica dinámica que se caracteriza, entre otros factores, por un alto grado de automatización, una rápida movilización de los recursos, una elevada capacidad de adaptación para atender a una demanda variable, así como virtualización avanzada y un precio flexible en función del consumo realizado.

La computación en nube es un concepto que incorpora el software como servicio, como en la Web 2.0 y otros conceptos recientes, también conocidos como tendencias tecnológicas, que tienen en común el que confían en Internet para satisfacer las necesidades de cómputo de los usuarios.

Nuestra especialidad no ajena a esta tendencia ha encontrado en ella una interesante tendencia para el propósito de la expansión y desarrollo exitosos de iniacitivas de teleradiología combinado elementos de seguridad de datos con una marcada tendencia a la contención de costos y a la creciente necesidad de emparejar la oportunidad, la oferta y la demanda de servicios de informe radiológico, particularmente de aquellos que por su características de alta especialización son también un recurso escaso.

Suman a la complejidad de este proceso el incremento del número de subespecialistas aún en dispar sub proporción con la demanda, agravada quizás por la concentración de estos recursos en algunas instituciones terciarias que tampoco serían capaces por sí solas de ofrecer a dichos especialistas un volumen de derivación acorde con sus expectativas.

De esta manera es como este recurso escaso mejora su exposición a casuística, de su especialidad, aliviando a su vez, el déficit de su expertice en instituciones alejadas.

Este acercamiento del caso con el especialista, como así de la oportunidad con la solución, son posibles con la existencia de supra estructuras extra-institucionales, que por medio de soluciones tecnológicas crean la posibilidad de cooperación supra y trans-institucional.

Es así como surge una tendencia creciente, hoy incipientemente identificada como "El radiólogo en la nube".

Un subproducto de una teoría informática que es la que se encuentra detrás del éxito de colosos de la industria del Internet como son Google y Amazon, ahora encuentra una posibilidad de transformar un aspecto de la práctica de nuestra especialidad.

El futuro de esta tendencia, esta no sólo determinado por la capacidad tecnológica de sus tenedores, sino del grado de tolerancia que muestren las grandes instituciones de este país ante el creciente interés de sus especialistas de participar en este subgrupo trans institucional que vulnera los principios de exclusividad institucionales, pero mejora la exposición de los especialistas y la oportunidad de los pacientes de acceder a una mejor medicina.